10.8.04

Según la historia el bueno... Es malo!

Sin lugar a dudas Satán ha sido el mejor aliado que jamás haya tenido la iglesia, y que todos estos años lo ha mantenido en el negocio, la falsa doctrina del infierno y el diablo ha hecho posible que las iglesias protestantes y católicas hayan prosperado durante todo este tiempo sin un diablo a quien acusar con el dedo tangiblemente.
Los lideres religiosos del camino de la mano derecha no tendrían nada con que amedrentar a sus seguidores, nos previenen que Satán te lleva a la tentación, Satán es el príncipe del mal, y Satán es vicioso cruel y brutal, si caes en las tentaciones del diablo sin duda sufrirás la eterna condenación y arderás en el infierno.
El significado semántico de Satán es el de: "Adversario", "opositor" o el de "acusador", la propia palabra "devil", (diablo en ingles), viene del hindú "devil", que significa dios.
Satán se representa como la oposición a todas las religiones que se sirven para frustrar y condenar al hombre por sus instintos naturales.
Satán, demonio por excelencia de occidente, no fue hasta el siglo XIV, cuando empezó a ser representado como una deidad maligna con forma mitad humana y mitad animal, con cuernos y pezuñas de cabra antes de que el cristianismo le diera los nombres de Satán, lucifer, etc,
El lado carnal de la naturaleza humana era gobernada anteriormente por un dios que entonces era llamado Dionisio o Pan, descrito como un sátiro o fauno por los griegos, Pan originalmente simbolizaba la fertilidad y la fecundidad.

Muchos placeres reverenciados antes del advenimiento del cristianismo fueron condenados por la nueva religión, hicieron falta muy pocos cambios para convertir los cuernos y las pezuñas hendidas de Pan en el más convincente de los diablos, los atributos de "Pan" podían cambiarse hábilmente en pecado cargados de castigos.
La asociación de la cabra con el diablo se encuentra en la Biblia cristiana, en donde el diablo, en el día más santo del año, el día de la expiación, se celebrará cargando de pecados a dos cabras inmaculadas, una como ofrenda del y la otra de Azazel, la cabra que portaba los pecados de la gente era conducida al desierto y se convertía en una víctima propiciatoria o chivo expiatorio, este es el origen de la cabra que aun se utiliza en las ceremonias de algunas logias actuales, tal y como se solía hacer en Egipto en donde una vez al año era sacrificada a un dios, muchos son los demonios de la humanidad y diversos sus orígenes.

La realización del ritual satánico no abarca solamente la invocación de demonios, esta práctica sólo es seguida por aquellos que temen a las propias fuerzas que ellos conjuran.
Los demonios son espíritus malévolos con atributos que conducen a la perdición de las personas o eventos con los que tienen contacto, la palabra griega "demonio" significa: Un espíritu guardián, y para asegurarse, los teólogos posteriores inventaron legión tras legión de estos precursores de inspiración todos malvados para conseguir y mantenerse en el poder.
Una indicación de la cobardía de los magos del camino de la mano derecha es la práctica de invocar a un demonio en particular, que supuestamente debería ser un esbirro del diablo para hacer lo que se le ordene, la suposición es que el diablo siendo solo un lacayo del demonio es más fácil de controlar.
Los conocimientos del ocultismo, afirman que únicamente un brujo formidablemente protegido o demencialmente temerario intentaría invocar al mismísimo diablo, el satanista no llama furtivamente a los demonios menores, sino que invoca descaradamente a aquellos que comandan el ejercito infernal de duradero ultraje, los mismísimos diablos.
Los teólogos han catalogado algunos de los nombres de diablos en sus listas de demonios como cabría esperar aunque en el apartado de la web: "El diccionario de magia negra" hemos puesto los nombres más frecuentemente utilizados en los rituales satánicos.

Escribimos aquí algunos nombres y orígenes de los dioses y diosas invocados y que constituyen gran parte de los moradores del palacio real del infierno, los demonios de las religiones pretéritas siempre han tenido, al menos en parte, características de animales, evidencias de la constante necesidad del hombre de negar que él es también un animal, pues de hacerlo, esto hubiera supuesto un duro golpe para su empobrecido ego:

El cerdo fue despreciado por los judíos y los egipcios los simbolizaban a los dioses Frey, Osiris, Adonis, Perséfone, Attis y Demeter y eran sacrificado a la luna, pero con el tiempo se vio degradado en demonio.
Los fenicios adoraban al dios mosca, Baal, de quien deriva el demonio Belcebú, tanto Baal, como Belcebú eran idénticos al escarabajo pelotero o escarabajo de los fenicios que aparecía para resucitarse así mismo como la mítica ave fénix que resurgía de sus propias cenizas.
Los antiguos judíos creían a través de su contactos con los persas que las dos grandes fuerzas en el mundo eran "Auramazda", el dios del fuego, la luz del bien, y Ahrimán, la serpiente, el dios de la oscuridad, la destrucción, la muerte y el mal, estos y otros ejemplos incontables no sólo describen a los demonios del hombre como animales, sino que también muestran su necesidad de sacrificar a los dioses, animales originales y señalarlos como sus demonios.

En tiempos de la reforma en el siglo XVI el alquimista Dr. Johann Fausto descubrió un método para invocar a un demonio, Mefistófeles del infierno y hacer un pacto con él, firmó un contrato con sangre por el cual entregaba su alma a Mefistófeles a cambio de la pasión de la juventud y el rejuvenecimiento, cuando le llegó a Fausto la hora de morir se retiro a su habitación y se despedazó como si su laboratorio hubiera explotado, esta historia es una protesta de la época del siglo XVI contra la ciencia, la química y la magia.
Para convertirse en un satanista, no es necesario vender su alma al diablo o hacer un pacto con Satán, esta amenaza fue inventada por el cristianismo para aterrorizar a las personas y que no se descarriaran del rebaño, con dedos represores y voces temblorosas enseñaron a sus seguidores que si caían en las tentaciones de Satán y vivían sus vidas acorde a sus predilecciones naturales entonces tendrían que pagar por sus placeres pecaminosos dándoles sus almas a Satán y sufriendo en el infierno toda la eternidad, esto forzó a la gente a creer que un era el pasaporte a la vida eterna, los piadosos profetas han enseñado al hombre a temer a Satán, pero, ¿que pasa con el término: "Temeroso de"?, si es tan compasivo, ¿por qué hacer que la gente le tenga miedo?, era la herramienta de la iglesia para sentirse poderosa, hay que hacerles que no puedan escapar al miedo y tienen que temer también a porque sin semejante miedo barato los religiosos no hubieran tenido nada con que sentirse poderosos sobre sus seguidores.

La diosa teutónica de los muertos e hija de Loki, se llamaba Hel, era la deidad pagana de la tortura y el castigo, otra "l" se le añadió a "Hel" cuando se formularon los libros del antiguo testamento, los profetas que escribieron la Biblia no conocían la palabra "Hell" (infierno en ingles), ellos usaban la hebrea "Sheol" y la griega "Hades", que significa tumba, también entre los griego tártaros era la morada de los ángeles caídos al submundo (dentro de la Tierra) y la Gehena era un valle cercano a Jerusalén en donde Moloch reinaba y la basura era llevada allí para ser quemada, es de aquí de donde la iglesia cristiana ha desarrollado la idea de fuego y azufre en el infierno.
El infierno protestante y el infierno católico son los lugares del castigo eterno, sin embargo los católicos también creen que hay un purgatorio en donde todas las almas van una vez a purgarse de sus pecados y un limbo a donde van las almas sin bautizar.
El infierno budista está dividido en otras secciones, las 7 primeras son estirables, la descripción eclesiástica del infierno es que es un lugar horrible de fuego y tormento, en el infierno de Dante y en los países nórdicos se pensaba que el infierno era una región fría y helada, un congelador gigante con todas las amenazas de condenación eterna y quema de almas.
Los misioneros cristianos se han encontrado con algunos que han tardado en tragase sus tonterías, el placer y el dolor como la belleza, están en el ojo del espectador, así pues, cuando los misioneros se aventuraban a Alaska y amenazaban a los esquimales con los horrores del infierno y el flameante lago de fuego que aguardaban a los infractores, ellos preguntaban deseosos ¿que hay que había que hacer, para ir allí?.

La mayoría de los satanistas no aceptan a Satán como un ser antropomórfico, con pezuñas, rabo, púas y cuernos meramente, lo representan como una fuerza de la naturaleza, que son los poderes de la oscuridad, y han sido llamados así porque ninguna religión ha sacado estas fuerzas de las tinieblas, ni tampoco la ciencia ha sido capaz de aplicar una tecnología a esta fuerza, es un deposito sin destapar del que pocos saben sacar provecho porque carecen de la habilidad de usar estas herramientas y no se paran y clasifican todas las partes que la hacen funcionar para tener control sobre ella, es esta incesante necesidad de analizar la que impide a la mayoría de las personas tomar ventaja y poder sobre esta polifacética llave a lo desconocido, que el satanista elige llamar Satán.

Satán como dios, semidiós, salvador personal o como lo quieran llamar, fue adquirido por los formuladores de cada religión sobre la faz de la tierra con un único propósito, el prevalecer sobre las actividades y las situaciones de los hombres en la Tierra, consecuentemente todo resultado de una gratificación física o mental se definió como malo asegurando así una vida de culpa injustificada para todo.

Con respecto al amor, nunca ha habido en la historia del mundo un gran movimiento de amor que no haya terminado asesinando a un número incontable de personas, aceptémoslo para probar cuanto se amaban, todo hipócrita que ha habitado la Tierra a tenido sus bolsillos cargados de amor, todo religioso fariseo, clama amar a sus enemigos incluso cuando erróneamente se consuela pensando, los castigará, en lugar de admitir que son capaces de odiar a sus enemigos y de tratarlos de la manera como se merecen, dicen: Bueno, pero por la gracia de iré a rezar por ellos, esto es así, sólo porque la gente tiene miedo de enfrentarse a la verdad y la verdad es que los seres humanos no son todo benevolencia y todo amor, admitiendo honestamente que sientes tanto como odio, no habrá confusión entre una emoción y la otra, y al ser capaz de experimentar una de esas emociones podrás experimentar completamente la otra.

después de esta larga sesión de historia, la verdadera moraleja sería leer más y creer menos ya que nuestro raciocinio funciona tan elementalmente que a veces perdemos el foco y nos salimos por completo por la tangente.

¿Cuánta fuerza puede tener la costumbre sobre la razón?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Realmente muy buen artículo... finalmente alguien que comenta con mas rigor el asunto... lo cual no es tan comun como podría parecer.

Aunque me gustaria agregar, si semejante acción no se toma por arrogancia ya que esa no es mi intención, que aquello de la misa negra, que tanto se suele comentar por alli, no es sino una mala interpretación de asuntos relativos a los satanistas (que no satanicos) ya que la misa negra ( vaya nombre le han puesto) no era sino una mera burla al ritual de similar nombre de la iglesia católica... el satanista de verdad jamás adoraria al "diablo" ( si se me permite semejante irreverencia en el lenguaje...) Los satanistas consideramos que la adoración es propia de mentes débiles y es un acto de mediocridad. Los satanistas no adoramos a nada ni a nadie.

Allá por el 10 de marzo de 1208, cuando Inocencio III canonizó al hermano Pedro, también dio a la luz su bula contra los herejes del Languedoc. Fueron ellos, decidió, quienes habían asesinado a su beatífico embajador. Poniéndose en pie, salmodió: «Muerte a los herejes».
A lo largo de un siglo, la herejía había florecido en la hermosa tierra feudal conocida por Languedoc, esa región del sudeste de Francia entre el Ródano y las montañas que tenía por capital Tolosa. El papa Inocencio III sabía perfectamente que la existencia de estos cátaros o albigenses, por el nombre de su plaza fuerte, Albi, era debida en buena parte a la corrupción del clero.

Tal vez, se pueda vislumbrar un inicio del satanismo en estos hechos... aunque la gran mayoria de las personas hoy en día no tengan interes en un libro que les informe correctamente del asunto... mas bien hoy no es moda leer libros... mas bien suele ser una anti-moda.
Son demasiados los que se suman a la llamada moda "gótica" aunque de godos no tengan nada... malentendiendo lo que realmente corresponde a este tema... como por ejemplo que la corriente romántica es hija directa del satanismo... pero claro, hoy todos creen que romanticismo es una cena a la luz de las vela... o un ramo de rosas... cuando en realidad un romantico se encuentra mas acorde en un cementerio que en un campo de flores...

Pero la humanidad siempre cree lo que le resulta conveniente... ya sea un Dios o un Diablo...